H-accionate organiza cursos de risocoaching para equipos. Con ellos, se consigue una cohesión grupal y se aprende a gestionar tanto las emociones individuales como de equipo. ¿Te atreves a probar?
«La raza humana tiene un arma verdaderamente eficaz: la risa.» Mark Twain.
En las empresas hoy en día existe una manera de funcionar de los trabajadores y de los equipos que las forman sometidos a unas reglas no escritas y sus normas de comportamiento.
Los estados de ánimo influyen en el desempeño laboral y condicionan el rendimiento personal y empresarial. Afortunadamente, hace mucho tiempo se dejó de creer que el éxito laboral depende sólo de la capacidad técnica y el conocimiento profesional de las personas. Ahora sabemos que las emociones juegan un papel fundamental; están en la base de todas las decisiones que tomamos y afectan a la calidad de las relaciones, las actitudes, la forma de gestión.
Las emociones son el motor que impulsa a la acción y pueden ser una guía que nos orienta a vivir mejor en todos los ámbitos de nuestra vida, y el laboral es uno de ellos.
Las emociones pueden desencadenarse en situaciones desligadas del trabajo, sin embargo, es común que el individuo no pueda separarse de ellas mientras está desempeñándolo. En otras muchas ocasiones, las emociones tienen su origen en el propio ámbito laboral: estrés, valoraciones negativas que el propio individuo hace y recibe, interacción conflictiva con los colegas, entre otras, nos afectan y condicionan. Junto con estos factores individuales hay que destacar la delicada situación que viven las organizaciones en este momento: cambios, incertidumbre y en muchas ocasiones amenazas de despidos.
Incluso estudios recientes han puesto de manifiesto que con el tiempo se generan estados emocionales colectivos en el trabajo, afectando, para bien o para mal aún más los resultados, las relaciones, la forma de gestión y las actitudes.
A través del Risocoaching se pueden paliar estos problemas, incidiendo directamente sobre estos factores, ya que:
- Se comparte un nuevo espacio donde se pierden los roles habituales de funcionamiento en la organización
- Aumenta la empatía, colaboración y creatividad del grupo
- Permite ver la realidad de forma mucho más positiva
- Es una oportunidad para liberarse del estrés y la tensión generados por la jornada laboral
En definitiva el equipo al finalizar el curso conseguirá una cohesión grupal y aprenderá a gestionar tanto las emociones individuales como de equipo, creando la oportunidad de introducir cambios conscientes consensuados en el equipo, trabajando con la ayuda del coaching personal/ejecutivo, como de equipos.